( varices sin cirugía)
Las varices pueden tener varios orígenes, desde una malformación venosa, una fístulas arterio – venosa, o lo más común varices esenciales.
Por ello, En clínica Bienestar Corporal de la mano de la Dra Alba Álvarezy desde su larga experiencia antes de comenzar un tratamiento, es obligado la realización de un Eco Doppler Venoso, y un buen examen clínico.
A partir de su valoracion, recomienda el tratamiento adecuado, donde lo más frecuente es la combinación de varias técnicas, permitiendo de esta forma, unos resultados muy satisfactorios, tanto en la estética como en la mejoría sintomatologica.
Existen varios tipos de varices a tratar:
- Telangiectasias, o arañas vasculares.
- Varices reticulares.
- Varices tronculares.
Técnicas de tratamiento
- Técnica de la espuma: Actualmente con la aparición, de la misma es posible la eliminación de varices grandes y medianas evitando la cirugía.Esta novedosa técnica es apropiada para pacientes operados con anterioridad, y pacientes con alto riesgo quirúrgico por patologías secundarias.
Se lleva a cabo de forma ambulatoria, sin necesidad de reposo posterior, lo cual permite continuar con la vida habitual.
Y algo muy interesante, NO EXISTEN cicatrices posteriores.
Se realiza la inyección de la espuma, de forma ecoguiada, o basada en el Eco Doppler realizado con anterioridad, según el caso.
2- Técnica de la esclerosis: mas recomendada para microvaríces o arañas vasculares , es muy sencilla, y consiste en la inyección de un producto esclerosante, para su posterior desaparición.
3- Láser vascular : este tiene su mejor resultado en las arañas vasculares de la cara.
4- Técnica de la crioesclerosis: consiste en esclerosar con un producto en frío, lo cual crea un vaso-espasmo añadido, ideal para algunas venas de mediano calibre, y grandes grupos de telengiectasias (arañas vasculares).
5- Técnica de pegamento (varices grandes)
A través de esta técnica, que se considera dentro del sector como una de las menos invasivas para el tratamiento de las varices más grandes, se logra una mejora en la calidad de vida del paciente.
El método consiste en redirigir la sangre a las venas que están sanas. Para ello se sella las venas patológicas.
No precisa de sedación, ni produce daños en la piel. Tampoco requiere vendaje. Solo anestesia local.
Es importante ponerse en manos del especialista para obtener un trato eficaz y personalizado.
